MARTIN FIERRO

MARTIN FIERRO

miércoles, 5 de noviembre de 2014

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES DE LOS CONSEJOS DE MARTIN FIERRO Y EL VIEJO VIZCACHA

Consejos de Martin Fierro
Consejos del Viejo Vizcacha
Un padre que da consejos 
Más que padre es un amigo, 
Ansí como tal les digo 
Que vivan con precaución- 
Naides sabe en qué rincón 
Se oculta el que es su enemigo. 

Yo nunca tuve otra escuela 
Que una vida desgraciada- 
No extrañen si en la jugada 
Alguna vez me equivoco- 
Pues ha de saber muy poco 
Aquél que no aprendió nada. 

Hay hombres que de su cencia 
Tienen la cabeza llena; 
Hay sabios de todas menas, 
Mas digo sin ser muy ducho: 
Es mejor que aprender mucho 
El aprender cosas buenas. 

No aprovechan los trabajos 
Si no han de enseñarnos nada- 
El hombre, de una mirada 
Todo ha de verlo al momento- 
El primer conocimiento 
Es conocer cuándo enfada. 

Su esperanza no la cifren 
Nunca en corazón alguno- 
En el mayor infortunio 
Pongan su confianza en Dios- 
De los hombres, sólo en uno, 
Con gran precaución en dos- 

Las faltas no tienen límites 
Como tienen los terrenos- 
Se encuentran en los más buenos, 
Y es justo que les prevenga;- 
Aquél que defectos tenga, 
Disimule los ajenos- 

Al que es amigo, jamás 
Lo dejen en la estacada, 
Pero no le pidan nada 
Ni lo aguarden todo de él- 
Siempre el amigo más fiel 
es una conducta honrada. 

Ni el miedo ni la codicia 
Es bueno que a uno le asalten- 
Ansí no se sobresalten 
por los bienes que perezcan, 
Al rico nunca le ofrezcan 
Y al pobre nunca le falten. 

Bien lo pasa hasta entre Pampas 
El que respeta a la gente- 
El hombre ha de ser prudente 
Para librarse de enojos- 
Cauteloso entre los flojos 
Moderado entre valientes. 

El trabajar es la ley 
Porque es preciso alquirir- 
No se expongan a sufrir 
Una triste situación- 
Sangra mucho el corazón 
Del que tiene que pedir. 

Debe trabajar el hombre 
Para ganarse su pan; 
Pues la miseria en su afán 
De perseguir de mil modos- 
Llama en la puerta de todos 
Y entra en la del haragán. 

A ningún hombre amenacen 
Porque naides se acobarda- 
Poco en conocerlo tarda 
Quien amenaza imprudente- 
Que hay un peligro presente 
Y otro peligro que aguarda. 

Para vencer un peligro, 
Salvar de cuelquier abismo, 
Por experiencia lo afirmo, 
Más que el sable y que la lanza- 
Suele servir la confianza 
Que el hombre tiene en sí mismo. 

Nace el hombre con la astucia 
Que ha de servirle de guía- 
Sin ella sucumbiría, 
Pero sigún mi esperiencia- 
Se vuelve en unos prudencia 
Y en los otros picardía. 

Aprovecha la ocasión 
El hombre que es diligente- 
Y téngalo bien presente, 
Si al compararla no yerro- 
La ocasión es como el fierro 
Se ha de machacar caliente. 

Muchas cosas pierde el hombre 
Que a veces las vuelve a hallar- 
Pero les debo enseñar 
Y es bueno que lo recuerden- 
Si la vergüenza se pierde 
Jamás se vuelve a encontrar. 
Los hermanos sean unidos, 
Porque ésa es la ley primera. 
Tengan unión verdadera 
En cualquier tiempo que sea- 
Porque si entre ellos pelean 
Los devoran los de ajuera. 

Respeten a los ancianos, 
El burlarlos no es hazaña- 
Si andan entre gente estraña 
Deben ser muy precavidos- 
Pues por igual es tenido 
Quien con malos se acompaña. 

La cigüeña cuando es vieja 
Pierde la vista, -y procurar 
Cuidarla en su edad madura 
Todas sus hijas pequeñas- 
Apriendan de las cigüeñas 
Este ejemplo de ternura. 

Si les hacen una ofensa, 
Aunque la echen en olvido, 
Vivan siempre prevenidos; 
Pues ciertamente sucede- 
Que hablará muy mal de ustedes 
Aquel que los ha ofendido. 

El que obedeciendo vive 
Nunca tiene suerte blanda- 
Mas con su soberbia agranda 
El rigor en que padece- 
Obedezca el que obedece 
Y será bueno el que manda. 

Procuren de no perder 
Ni el tiempo ni la vergüenza- 
Como todo hombre que piensa 
Proceder siempre con juicio- 
Y sepan que ningún vicio 
Acaba donde comienza. 

Ave de pico encorvado 
Le tiene al robo afición- 
Pero el hombre de razón 
No roba jamás un cobre- 
Pues no es vergüenza ser pobre 
Y es vergüenza ser ladrón. 

El hombre no mate al hombre 
Ni pelee por fantasía- 
Tiene en la desgracia mía 
Un espejo en qué mirarse- 
Saber el hombre guardarse 
Es la gran sabiduría. 

La sangre que se redama 
No se olvida hasta la muerte- 
La impresión es de tal suerte, 
Que a mi pesar no lo niego- 
Cai como gotas de fuego 
En el alma del que la vierte. 

Es siempre en toda ocasión 
El trago el pior enemigo- 
Con cariño se los digo, 
Recuérdenlo con cuidado- 
Aquél que ofende embriagado 
Merece doble castigo-. 

Si se arma algún revolutis 
Siempre han de ser los primeros- 
No se muestren altaneros 
Aunque la razón les sobre- 
En la barba de los pobres 
Aprienden pa ser barberos. 

Si entriegan su corazón 
A alguna mujer querida, 
No le hagan una partida 
Que la ofienda a la mujer- 
Siempre los ha de perder 
Una mujer ofendida. 

Procuren si son cantores, 
El cantar con sentimiento, 
Ni tiemplen el instrumento 
Por sólo el gusto de hablar- 
Y acostúmbrense a cantar 
En cosas de jundamento. 

Y les doy estos consejos 
Que me han costado alquirirlos, 
Porque deseo dirijirlos, 
Pero no alcanza mi cencia- 
Hasta darles la prudencia 
Que precisan pa seguirlos. 

Estas cosas y otras muchas, 
Medité en mis soledades- 
Sepan que no hay falsedades 
Ni error en estos consejos- 
Es de la boca del viejo 
De ande salen las verdades. 
Siempre andaba retobao, 
Con ninguno solía hablar- 
Se divertía en escarbar 
Y hacer marcas con el dedo 
Y cuando se ponía en pedo 
Me empezaba a aconsejar- 

Me parece que lo veo 
con su poncho calamaco- 
después de echar un buen taco 
Ansí principiaba a hablar: 
"Jamás llegués a parar 
Ande veas perros flacos". 

"El primer cuidao del hombre 
es defender el pellejo- 
Llevate de mi consejo, 
Fijate bien lo que hablo: 
El diablo sabe por diablo 
Pero más sabe por viejo". 

"Hacete amigo del Juez 
-No le dés de qué quejarse;- 
Y cuando quiera enojarse 
Vos te debés encojer, 
Pues siempre es güeno tener 
Palenque ande ir a rascarse". 

"Nunca le llevés la contra 
Porque él manda la gavilla- 
Allí sentao en su silla 
Ningün güey le sale bravo- 
A uno le da con el clavo 
y a otro con la cantramilla". 

"El hombre, hasta el más soberbio, 
Con más espinas que un tala, 
Aflueja andando en la mala 
Y es blando como manteca, 
Hasta la hacienda baguala 
Cai al jagüel con la seca". 

"No andés cambiando de cueva, 
Hacé las que hace el ratön- 
Conservate en el rincón 
En que empezó tu existencia- 
Vaca que cambia querencia 
Se atrasa en la parición". 

Y menudiando los tragos 
Aquel viejo como cerro- 
"No olvidés, me decía, Fierro 
Que el hombre no debe creer, 
En lágrimas de mujer 
Ni en la renguera del perro". 

"No te debés afligir 
Aunque el mundo se desplome- 
Lo que más precisa el hombre, 
Tener, según yo discurro, 
Es la memoria del burro 
Que nunca olvida ande come". 

"Dejá que caliente el horno 
El dueño del amasijo- 
Lo que es yo, nunca me aflijo 
Y a todito me hago el sordo- 
El cerdo vive tan gordo 
Y se come hasta los hijos". 

"El zorro que ya es corrido 
Dende lejos la olfatea- 
No se apure quien desea 
Hacer lo que le aproveche- 
La vaca que más rumea 
Es la que da mejor leche". 

"El que gana su comida 
Bueno es que en silencio coma 
Ansina, vos ni por broma- 
Quieras llamar la atención_ 
Nunca escapa el cimarrón 
Si dispara por la loma". 

"Yo voy donde me conviene 
Y jamás me descarrío, 
Llevate el ejemplo mío, 
Y llenarás la barriga; 
Aprendé de las hormigas, 
No van a un noque vacío". 

"A naides tengas envidia, 
Es muy triste el envidiar, 
Cuando veas a otro ganar 
A estorbarlo no te metas- 
Cada lechón en su teta 
Es el modo de mamar". 

"Ansí se alimentan muchos 
Mientras los pobres lo pagan- 
Como el cordero hay quien lo haga 
En la puntita, no niego_ 
Pero otros como el borrego 
Toda entera se la tragan". 

"Si buscás vivir tranquilo 
Dedicate a solteriar- 
Mas si te querés casar, 
Con esta alvertencia sea, 
Que es muy difícil guardar 
Prenda que otros codicean". 

"Es un bicho la mujer 
Que yo aquí no lo destapo,- 
Siempre quiere al hombre guapo, 
Mas fijate en la elección; 
Porque tiene el corazón 
Como barriga de sapo". 

Y gangoso por la tranca 
Me solía decir,:"Potrillo, 
Recién te apunta el colmillo, 
Mas te lo dice un toruno, 
No dejés que hombre ninguno 
Te gane el lao del cuchillo". 

"Las armas son necesarias 
Pero naides sabe cuándo; 
Ansina si andás pasiando, 
Y de noche, sobre todo, 
Debés llevarlo de modo 
Que al salir, salga cortando". 

"Los que no saben guardar 
Son pobres aunque trabajen- 
Nunca por más que se atajen 
Se librarán del cimbrón.- 
Al que nace barrigón 
Es al ñudo que lo fajen". 

"Donde los vientos me llevan 
Allí estoy como en mi centro- 
Cuando una tristeza encuentro 
Tomo un trago pa alegrarme; 
A mí me gusta mojarme 
Por ajuera y por adentro". 

"Vos sos pollo, y te convienen 
Toditas estas razones, 
Mis consejos y lecciones 
No echés nunca en el olvido- 
En las riñas he aprendido 
A no peliar sin puyones". 

Con estos consejos y otros 
Que yo en mi memoria encierro, 
Y que aquí no desentierro 
Educándome seguía- 
Hasta que al fin se dormía 
Mesturao entre los perros. 


Diferencias y similitudes de los consejos de Martin Fierro y El viejo Vizcacha
Martin Fierro y el viejo Vizcacha son dos personas solas, con la diferencia que Vizcacha es la figura del antihéroe. Martin Fierro es la figura del héroe, es un hombre solitario y nómada que no asume compromisos con e pasado ni el futuro. Considera que al hombre lo caracteriza el sufrimiento, constantemente es perseguido por una sensación de desamparo ya que en esa época, ser gaucho está mal visto.  Al principio, Martin Fierro se muestra orgulloso, marginado e individualista, luego acepta con más respeto las leyes y normas, e intenta integrarse en la sociedad de nuevo. En cambio, Vizcacha tiene principios basados en ser avaro, egoísta y actuar por conveniencia propia.
Vizcacha tiene una filosofía de vida negativa, no es padre, ni esposo, no es amigo. Es moralmente negativo. Su único objeto sacar provecho, ventajas materiales. No llama la atención, no va por donde no le conviene, no cambia de vivienda. 
Los consejos de Fierro son todo lo contrario. Aconseja a sus hijos sobre la base del sentido moral común, no de su experiencia, a la que deja un poco de lado para poder otorgarles una buena educación a sus hijos y que ellos hagan lo correcto.
En los consejos de ambos se pueden apreciar los siguientes temas:

La mujer
Vizcacha tiene ciertos prejuicios respecto a la mujer, ya que en sus consejos dice
Es un bicho la mujer
que yo aquí no lo destapo;
siempre quiere al hombre guapo,
más fijate en la elección;
porque tiene el corazón
como barriga de sapo.”
La ve como una traidora, que engañarà al hombre.
M. Fierro respeta a la mujer pero nos da a entender que nunca hay que ofender a  una mujer.

El conocimiento
El Viejo Vizcacha sugiere cuidar el propio pelllejo, por experiencias propias, deberá guardar sus consejos.
Martin Fierro dice que aprendió de su vida desgraciada, que es mejor aprender cosas buenas que aprender mucho.
Coinciden en que la experiencia que dan los años es la mejor fuente de conocimiento.

La amistad:
El viejo Vizcacha dice que lo conveniente es ser amigo de un poderoso, ya que podríamos obtener beneficios de èl. En cambio, Martin Fierro cree en la amistad verdadera, que da todo y no espera nada a cambio:
 Al que es amigo, jamás
lo dejen en la estacada;
pero no le pidan nada
ni lo aguarden todo de él:
siempre el amigo más fiel
es una conducta honrada”

Las formas de ganarse la vida:
"la miseria llama en la puerta de todos pero entra en la del holgazán"

Martin Fierro es un hombre trabajador, que ve al trabajo como una forma de dignificación, en cambio Vizcacha es holgazán y ve a la picardia como una forma de sobrevivir.

La confianza:
Estos consejos que dan son dados por la experiencia propia que ambos han vivido. Los dos no confían en nadie, Martin Fierro dice que únicamente pongan su confianza en Dios.